1. Precalienta el horno a 175° centígrados. Engrasa y enharina un molde en forma de corazón para hornear.
2. Bate las claras de huevo con una batidora eléctrica hasta que se esponjen, alrededor de 1 minuto. Agrega la harina de pastel, agua y aceite de girasol; sigue batiendo por 2 minutos a velocidad media.
3. Divide la pasta del pastel en diferentes tazones. Agrega un poco de colorante a un tazón y bate bien. Si es necesario agrega más colorante hasta alcanzar el tono deseado. Repite el procedimiento con el resto de los colores y la pasta en los diferentes tazones.
4. Pasa la masa a cucharadas dentro los moldes engrasados, alternando los colores. Utiliza un palillo para revolver los colores y lograr un efecto de remolino.
5. Hornea hasta que pase la prueba del palillo, entre 30 y 35 minutos. Saca del horno y deja en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlos sobre una rejilla para que se enfríen completamente.