lunes, 12 de octubre de 2009

De prestao (4)

Para los amantes de la cultura japonesa, en general, y del manga, en particular, este artículo de Roger Ortuño, creador del blog comerjapones.com, es interesantísimo. A culturizarse tocan...

"De la mesa al manga

¿Os habéis fijado que muchos de los personajes del manga y anime tienen nombres muy curiosos, claramente inspirados en la cocina japonesa? Para darse cuenta no hace falta ser un fanático de los cómics o un manga otaku, como dirían al Japón, porque hoy en día están al alcance de todos por todas partes. Por cierto, no sé si sabréis que la palabra otaku que usamos comúnmente a occidente, en oriente tiene una connotación más bien enfermiza: hace referencia a alguien tan obsesionado que ni siquiera sale de casa. No sé por qué dirán eso, porque cada domingo, haga frío o calor, los otakus toquiotas se congregan en Akihabara disfrazados como sus personajes de cómic preferidos para rendirles homenaje.

El primer ejemplo de la relación entre la comida y los nombres de los personajes lo encontramos en Sazae-san de Machiko Hasegawa, posiblemente la tira cómica que ha perdurado más en el tiempo durante más de medio siglo en Japón. El nombre de la protagonista, Sazae, significa caracola de mar y su marido, Masuo, se llama igual que las truchas. La cosa no se queda aquí, porque su hijo Tarao también tiene nombre de pescado, concretamente de bacalao. Si sois aficionados a la cocina japonesa, seguramente reconoceréis el nombre de otros protagonistas como Katsuo (bonito) y Wakame, un tipo de alga muy utilizada a las ensaladas. A los adictos al sushi también os sonará familiar otro personaje que se llama Ikura, como el caviar de salmón, o Norisuke, que está claramente inspirado en las algas nori que se utilizan para envolver los norimakis de sushi.

Si seguimos haciendo un repaso por el mundo del manga, estoy seguro de que todos conoceréis a Doraemon, de Fujiko Fujio. Se llama así porque su cabeza con forma de gong recuerda los pastelitos dorayaki rellenos de judía roja, precisamente la golosina preferida del gato de Nobita. Si todavía no lo habéis hecho, os aconsejo que los probéis en la pastelería japonesa Ochiai (Compte d’Urgell, 110 Barcelona). Como supongo que acabaréis animándoos por la golosina de judía roja, no os olvidéis de probar los panecillos rellenos de confitura de anko conocidos como anpan que, mira por dónde, dan nombre a uno de los personajes de cómic más populares del Japón: Anpanman. Un superhéroe con cuerpo de hombre y cabeza de bollo, producto del pastelero Jam Ojisan (Tío Mermelada) y su ayudante Batako (chica Mantequilla). Otros personajes como el perro Chīzu (queso) y toda la pandilla de amigos de Anpanman también tienen nombres inspirados en la repostería, como Shokupanman, Karēpanman, Meronpanman o Rōrupanna, que respectivamente hacen alusión al pan blanco, el pan de curri, el bollo de melón y los panecillos redondos.

El nombre de Naruto Uzumaki, protagonista de la serie creada por Masashi Kishimoto, está inspirado en una pasta de pescado compacta, similar al surimi, que se corta a lonchas dejando a la vista una característica forma de espiral rosado (uzumaki en japonés), idéntica a la insignia que traen Naruto y sus compañeros ninja. Hoy en día todavía podemos encontrar láminas de naruto a los paquetes de pasta precocinada o en la sopa de fideos de rāmen, precisamente el plato preferido de nuestro protagonista. En el mismo manga encontramos a Sakura (cereza), muy presente a la gastronomía nipona, sobre todo en primavera, cuando en Japón se preparan toda clase de dulces y platos temáticos basados en este fruto para comérselos a la vera de los cerezos floridos en la época del (hanami 花見).

Os debo confesar que mis preferidos son los mangas de Akira Toriyama. En Bola de Dragón y Dr. Slump encontramos un puñado de ejemplos divertidísimos que a veces pueden pasar por alto al romanitzar la grafía japonesa. El profesor Sembei Norimaki debe su nombre a las galletas crujientes de arroz glutinoso y su apellido significa un rollo de sushi hecho con alga nori (aunque se escribe con un ideograma diferente). Nuestra querida niña-robot, Arare, se llama igual que los crackers utilidades en el cóctel japonés, hechos con la misma base que el sembei.

En la serie también nos encontramos personajes como la niña repelente con peinado de seta que se pasea arriba y abajo en triciclo, Kinoko Sarada, que literalmente significa ensalada de champiñones. También nos encontramos con el apellido de los hermanos Tarō y Pīsuke Soramame, una clara alusión a un tipo de habichuela que no debe confundirse con el edamame. Para más guasa, Pīsuke viene de (guisante) y su madre Mame Soramame tiene nombre de legumbre. El cabeza de familia y peluquero de la Villa del Pingüino tampoco se escapa de la parodia, ya que Kurikinton es un puré de castañas (kuri) y boniato (kinton) muy típico en los ágapes de Año Nuevo.

Ahora que habéis oído esto del Kurikinton, seguramente os habrá venido a la cabeza la nube Kinton de Bola de Dragón. Pero a mí me había llamado más la atención el nombre de Krilin en la versión original, Kuririn, que es una mezcla entre cabeza de castaña (kuri) y monje Shaolin. También son juegos de palabras los nombres del Son Gokū o el Son Gohan. Del mismo modo que el primero se podría traducir como alguien despreocupado, el segundo es una traducción directa de comida o bol d’arroz. Hablando de arroces, me viene a la cabeza Tenshinhan, que, además de ser el nombre de un personaje de la serie con tres ojos, también es un plato chino cocinado con huevo revuelto sobre una base de arroz. Los nombres relacionados con la gastronomía china también tienen cabida en este manga, puesto que el pequeño Chiaotzu se llama igual que las empanadas rellenadas de carne o vegetales que en japonés se denominan gyōza. También encontramos algunos personajes bautizados como algunos tipos de té chino, como por ejemplo el cerdito Oolong, el gatito Puar o el mismo Yamucha, que suena casi igual que Yum cha, que en cantonés significa tomar té.

Con respecto a las pandillas de personajes, encontramos los Saiya-Jin, los guerreros de la raza Saiya, que hacen un juego silábico con la palabra yasai, verdura en japonés. De hecho, todos los habitantes del Planeta Vegeta tienen nombres que hacen juegos de palabras con las verduras, como Nappa (col china), Raditz (rábano) y una decena de ejemplos más. Pero el más retorcido es en Bejīta que se casó con Buruma (transliterados en castellano como Bejeta y Bulma). Si sumamos los dos nombres en versión original nos encontramos con Bejitaburu, que es el anglicismo vegetable transcrito en japonés. Algo similar nos pasa si unimos los nombres de los ayudantes del Rey Pirafu, el zorro Shū y la enigmática Mai, que combinados forman la palabra shūmai, unas empanadillas al vapor típicas de la cocina asiática.

Podría continuar con tantos ejemplos como para llenar un libro, pero dejadme que acabe con Kin Niku-man. Su nombre lo tradujeron como Múscul Man en la versión catalana, puesto que kin’niku significa músculo, seguido de Man como si se tratara de un superhéroe. Pero también es un juego de palabras con la comida, puesto que los nikuman son unos bollos rellenos de carne muy populares en Japón. Su plato preferido es el gyūdon y haría cualquier cosa por zamparse n un bol entero… ¡o los que le pongan por delante! Se trata de carne de ternera sobre una base de arroz. Por eso es por lo que lleva el ideograma niku (carne) tatuado en la frente.

Si tras el Salón del Manga os entran ganas de continuar devorando cómics, podéis seguir haciéndolo mientras os zampáis un katsudon en el Koyuki (Córcega, 242 Barcelona), el restaurante lleno de estanterías con más manga por metro cuadrado de toda la ciudad. Si después de la comulona todavía no os habéis hartado de leer, podéis ir a la Biblioteca Japonesa de Barcelona (València, 205 Barcelona). Yo soy socio desde el 1992 y os aseguro que en todo este tiempo ¡no me he podido acabar todos los mangas que tienen!"


Lo que comemo é lo que valemo y to lo que se le echa le sabe (5)


Saludos, mis crujientes y al punto de sal amiguitos y amiguitas !!! Buenos y digeribles días !!! Deshidratados ??? Faltos de aminoácidos y de mis sabios consejos culinarios ??? Habéis despertado en vuestro ascensor, como de un sueño, sin saber adonde ir, mirando vuestro reflejo en el espejo, como una vaca rumiando mira el tren pasar ??? No sufráis más, vuestro Lord Oscuro de los Sith favorito ya está aquí de vuelta, con nuevas aventuras gastronómicas y exóticos productos que descubrir.
Esta vez y para compensar mi larga ausencia, comentaremos no uno sino dos productos estrellas...OEEE OEEÉ...LA MASA RUGE ENFERVORECIDA...sísísí, no me déis las gracias, es un placer para éste, vuestro seguro servidor.

Empezaremos por el producto más "normalito": Pop Pan Crackers, con sabor a cebolletas (al primero que haga un comentario soez al respecto, le pondré un punto negativo y lo expulsaré de clase)...Bueno, seamos francos lo único que tiene de producto exótico es que son un producto chino pero no dejan de ser unos crackers, aunque no como cualquier otro, Vive Dios !!!Estas galletas son doraditas, ligeras, crujientes y con un ligero aroma a cebolla frita (que no a fritanga); un éxito rotundo: un gran aperitivo, con una gran relación calidad-peso-precio (1,50 € por 225 gr)...tienen un "pero" y es que son altamente adictivas (quien avisa no es traidor; si haces Pop Pan ya no hay stop...lo sé, no rima pero la tentación de utilizar la frase era demasiado fuerte).

Así que les recomiendo vivamente este producto; experimenten, como yo lo hice, buscando el mestizaje culinario...lo combine con pasta de cangrejo, marca ABBA (sueca, por supuesto) y con paté de jabugo patrio (que pillé de oferta de los restos de lotes de Navidad de un colmado porque, aunque piensen lo contrario, el sueldo como mano derecha del Emperador no dá para estos lujos) y el resultado es sensacional.

P.D1: Tener tu litro deloqueteapetezca a mano.
P.D2: Ahora que caigo, la sopa de fideos instantánea también valía 1,50 € y el refresco de chirimoya idem. Será que no saben otro número ??? ("Cuánto cuesta esto ? Mmmm...uno sincuenta...Qué hora es ? Mmmm...uno sincuenta") o que estoy pelado y voy a lo barato ??? Me inclino por la segunda opción.

Nuestro segundo producto estrella, éste sí, más exótico, rosáceo y dulce que el anterior (más en nuestra línea, vamos), es Haw Flakes.



Tras nuestro deambular ocioso acostumbrado, de más de media hora, para escoger una nueva variedad de sopa instantánea de fideos, decidimos probar algo nuevo y algo dulce (y no, no era un huevo Kinder). Nos decidimos por este producto por su portabilidad, cantidad y, como no, por su precio (lo adivinan ??? sí, premiooo...aquí está la muñeca chochona con sus pelos de fregona: 1,50 €).

Este producto es una golosina china que se presenta en obleas, de color rosado, de un mm. de grosor por unos 4,5 mm. de diametro y, simplemente, se trata del fruto de un arbusto llamado Marzoleta o Marjoleta o Fruto del Espino o Cerezo del Pastor...(ah, la gran variedad y riqueza de nuestro idioma) deshidratado, edulcorado y, a la vista está, compactado, con propiedades cardiotónicas y ligeramente diuréticas.


Su sabor recuerda, ligeramente, al de las manzanas ácidas, sabor persistente pero nada empalagoso (salvo uso abusivo). Sus ingredientes son simples: la baya, azúcar y colorante; información nutricional inexistente, se le supone calórico más que nada por el azúcar.

Esta vez quise hacer una encuesta de entre 10 de nuestros allegados y conocidos, sobre pros y contras del producto; los resultados fueron de lo más curioso: 7 en contra, 3 a favor...7 mujeres de la sesuda encuesta decidieron que nifúnifá o, directamente, pusieron cara de asco, los 2 hombres y mi mujer se posicionaron a favor...

P.D1: Existe una predisposición genética o cultural del hombre hacia las chuches ???
P.D2: Tiene mi mujer que confesarme algo celosamente ocultado durante muchos años acerca de sus X y sus Y ???
P.D3: No dejes que la Guardia Civil te pille con ellas, tendrás problemas para explicarle que sólo son obleas de la fruta de un arbusto muy abundante en China y NO, invitarles a probar mientras comentas "hoy me he comido 10 de éstas y son adictivas" tampoco es buena idea.