Una de las cosas que siempre me han “tirado” mucho, aparte de mi afición por los grandes veleros del siglo XVII y XVIII…ese peazo Santísima Trinidad con 140 cañones, el más grande de su época, el único barco de 4 puentes, por el que recibiría el sobrenombre de El Escorial de los mares, me pone palote, ejem, si, bueno, fale..., lo dicho, una de esas aficiones no materializadas era el maquillaje de FX. Así que, con alevosía y nocturnidad, aprovechando la última fiesta de Halloween, me decidí, osada e inconscientemente, a probar por vez primera la "fabricación" de una de esa heridas que sirven para que la pija de la novia de tu amigo Manolo diga “ush, qué asquito…jo, tio, a mi no te me acerques con eso, aaargh !!!”.
Lo primero que necesitamos es una víctim…perdón, un voluntario. En este caso, la conejillo de indias para realizar el desgarro provocado por un mordisco fue, mi todavía amiga, Mari.
Los materiales a utilizar son:
1.- Látex líquido (no, no tiene nada que ver con lo de la alemana buenorra cubierta de plástico negro brillantito y con cremallera, con un látigo y castigándote diciendo que has sido malo…que siempre estamos pensado en lo mismo) y bastoncillos para aplicarlo (si utilizas pincel, piensa que quedará inservible tras la sesión, así que tú mismo).
2.- Papel higiénico (blanco, sin dibujitos, ni relieves, a poder ser...una herida con un tierno perrito rosa impreso, no es que quede muy real).
3.- Pinturas al agua o maquillajes grasos (tipo pintalabios en desuso).
4.- Sangre líquida artificial.
5.- Pinceles de maquillaje y una esponja muy porosa (y a ser posible lo más rígida posible en seco).
Lo primero que hay que comprobar es que la persona en cuestión no sea alérgica al latex; para ello, antes de empezar, ponle un poco de látex en la muñeca, en la parte interior que es más sensible, si ves que tras esperar unos cinco minutos no se produce ningún enrojecimiento, puedes hacer la herida. Eso…o lo que hicimos nosotros: empezar la aplicación y advertirle “oches, si te pica o notas calor, avisas…fale ???”.
Lo segundo, asegurarse de aplicarlo en un lugar bien ventilado y no acercarlo mucho a las fosas nasales y otros orificios vitales para la supervivencia. Es muy importante, puesto que el látex tiene un poco de amonio (principal componente del amoniaco) y apesta que lo flipas…
Buenobuenobueno, amiguitos de bricomania y jóvenes padawans, comenzamos la explicación de cómo hacer esas heriditas tan monas de las pelis…
Antes que nada, asegurarse de que la zona está bien limpia, con un jabón que elimine la grasa facial, y, a ser posible, bien afeitada, en el caso de los chicos (os puedo asegurar, por experiencia propia, que la barba incipiente es un enemigo tenaz de la aplicación “latíxtica”).
El primer paso es aplicar con el bastoncillo de algodón una fina capa de látex en la zona donde quieres poner la herida.
Después de dar la primera capa de látex, acto seguido poner trocitos de papel higiénico rotos encima, aplicar otra capa de látex (no es necesario que se seque), otra de papel y así, sucesivamente, unas tres o cuatro.
Espera a que se seque el látex o ayudarte secándolo con un secador de pelo (warning: el aire debe ser frío, el látex, como goma que es, lleva mal el calor).
Una vez esté seco, con la ayuda de un objeto puntiagudo vete abriendo agujeros en el látex.
Comienza el paso de pintura o maquillaje de la herida…Para los muy artistas, manitas, frikis o flipaos lo ideal es utilizar pintura y aerógrafo. Hay pintura especial para látex, pero suele ser cara hasta el punto del dolor patadaenlasbolas, lo mejor es coger pintura acrílica y mezclarla a partes iguales con látex líquido (50% pintura acrílica, 50% látex líquido); esto lo utilice en mi disfraz del Hellraiser y da buenos resultados.
No obstante lo anterior, recomiendo, por no complicarse la vida, igualar el color de la herida con maquillaje base, comenzar con maquillaje oscuro en los bordes y más claro en el centro de la herida y rematarlo con toques de maquillaje morado alrededor de la herida, dando sensación de piel muerta. Una vez lista la base, sellaremos con polvos traslúcidos.
Una vez maquillada la herida, echa sangre por el interior y luego deja resbalar la sangre líquida para dar efecto hemorrágico; con la esponja porosa manchada de pintura roja o maquillaje (yo volví a usar la sangre artificial), mediante pequeños toques, rodea la herida con puntitos, logrando el efecto de salpicón de sangre. Y TACHÁAAN…!!!
A la hora de retirarlo, el método es el tradicional de tirónypelillosalamar...vamos, es como quitarse una tirita o esparadrapo…lo bueno es que no queda apenas rastro de la herida. Para los blanditos que no os atreváis a utilizar el método tradicional, podéis dejar que caiga por si mismo tras varios meses pero la gente os mirará mal por la calle y tendréis que soportar a vuestra madre mientras repite incansablemente “en qué me pude equivocar, acaso fue la falta de oxígeno en el parto ???”…
Bueno, hasta aquí el tutorial de hoy, otro día explicaremos como fabricar prótesis caseras con latex…
Animaros a probar y comprobareis, al igual que un menda, lo increíble de los resultados. Un saludo y Japy Jalogüín !!!
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